Una mudanza. Parece algo que se hace todos los días. Normalmente alguien que se casa o se va a vivir con su pareja, o se cambia de ciudad por motivos de trabajo, coge y tiene que hacer una mudanza.
Lo malo es cuando te ves OBLIGADO a hacer la mudanza. Porque no tienes dinero para pagar la puta hipoteca, porque llevas mucho tiempo en paro, y para rematar la faena hay un "incidente" en tu casa que hace que se quede sin luz y sin gas en pleno y helado mes de diciembre. Y la historia sigue. Esta es una primera y breve entrada. Lo peor aún está por llegar...
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