sábado, 14 de abril de 2018
La pesadilla de una mudanza (III)
El caso es que, como iba diciendo, todo empezó el 5 de diciembre de 2017. Con un pequeño incendio accidental. Y termina conmigo vendiendo mi piso de muchos años de Madrid y mudándome a vivir a la lejana Aranjuez.
Entre esos dos acontecimientos, han sucedido hechos que sólo puedo calificar de surrealistas e injustos. Y que si dispusiera del tiempo, las ganas y el dinero suficientes, ya habría varias demandas en curso, una de ellas contra un familiar. ¿Váis viendo la gravedad del asunto? Pues voy a ir poco a poco, no puedo contároslo de un tirón, sería malo para mí y para vosotros. Pero eso no quiere decir que tal vez os lo cuente todo esta noche... Quién sabe. La noche es joven aún.
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